Visiones diferentes en el Gobierno sobre la economía

Tras un comienzo de año agitado, el «retiro espiritual» que llevó a cabo Mauricio Macri y su Gabinete en Chapadmalal terminó de ratificar la ruptura en Cambiemos. Por un lado aquellos que ven con una fuerte dosis de optimismo la actualidad, mientras que otros sectores admiten que hay serios inconvenientes a resolver.

Los “ultra-optimistas” son los que siguen al pie de la letra cada acción del presidente, quien asegura que las críticas que recibe el Gobierno no son de fondo y ¨parten de objeciones anecdóticas”. Mientras que funcionarios del área política y de la social, le exigen al Ejecutivo que no puede desatender el nuevo clima de la calle sobre todo para evitar un mayor desgaste de la imagen del presidente de cara a lo que viene.

La polémica renuncia del subsecretario de la Presidencia, Valentín Díaz Gilligan, y la reciente marcha de Hugo Moyano son otras de las cuestiones que alteraron al oficialismo en las últimas semanas.

Lo que se viene en la Asamblea Legislativa: una amplia defensa del rumbo que adoptó el Gobierno y un combate a la visión apática del “círculo rojo”. Por ese camino corre la orden que Macri dio a sus ministros: salir a rebatir ciertas señales de empresarios, economistas y periodistas. Los funcionarios “optimistas” se contraponen a las advertencias que surgen de los dirigentes más políticos de Cambiemos. Estos insisten en la necesidad de atender reclamos y rectificar algunos rumbos. El cruce se planteó con franqueza en la última reunión -el sábado- en Chapadmalal. Varios expusieron dudas sobre la marcha económica.

LEÉ LA COLUMNA DE MARCELO BONELLI

 

Entradas relacionadas

Deja tu comentario